Comprometidos como estamos en esta columna con el desarrollo
del rancho y la ardua tarea de domesticar a los paisanos, nos
hemos propuesto analizar a profundidad la educación del
poblanito universitario (o sea, ese que ya pasó la edad de la
comezón y que ya tiene algún rato perfumándose el sobaco). Así
pues, IBERO, UDLA, UPAEP y BUAP pasarán por esta mesa de
disección.
En esta ocasión hablaremos del centro de amaestramiento
que luce el gris presdio en sus paredes decoradas con azulejos
de baño (¿de dónde demonios sacaron que esa combinación se
ve bien?): la Universidad Iberoamericana.
Los sinodales conocen las reglas del juego saben que tienen
ante sí a inútiles crónicos, incompetentes profesionales,
pero que ya cumplieron con lo mero importante: pagar las
colegiaturas. Deben aprobarlos, con todas las salvaguardas que
se quiera pero aprobarlos al fin. El día del examen cumplen con
su trabajo al pie de la letra. Se hacen de la vista gorda simulando
que los candidatos saben de lo que hablan y entonces hacen como
que les preguntan cosas difíciles. Asisten en silencio para
dar la finta de que los balbuceos de los retrasados mentales
tienen algún sentido y entonces invitan al público a salir.
Delibera el jurado y ¡listo! ¡un nuevo profesional ha visto la luz!
Besos, abrazos, apapachos y una noche de sexo con locura con el
novio/novia respectivo cierra el esfuerzo con el que culminan
cuatro años de borracheras, drogas y diversión. Luego vienen
las fotos para las revistas de sociales y el viaje de graduación.
¡Damas y caballeros: La Universidad Iberoamericana, Campus Puebla
ha cumplido su deber!
¿Qué es la Ibero? Bueno, se trata de la universidad en la que es válido
citar a Mafalda en una tesis de licenciatura en Ciencias Políticas
(caso de una tesis conjunta en 2007) y en que los trabajos de titulación
por encargo son moneda corriente.
¿Qué más es la Ibero? Es la universidad en la que no importa que sus
egresados no sepan leer. Para ellos la literatura de excusado califica
como literatura sin más. Suponen que Paulo Cohelo tiene algo importante
que decir y que Luis Pazos es todo un erudito de la política y la
economía. "A mí me encanta ir a Gandhi" se les escucha decir con frecuencia.
Van por moda, porque es "lo de hoy" y porque "es socialmente aceptado".
Pero analfabeta funcional: medio entienden lo que medio leen,
de aquí que no es de extrañar que las palabras de los "licenciados"
y "licenciadas" sean pocas en variedad y banales en cuanto a contenido.
¿No saben hablar? No. Vaya que no. A los niños y niñas Ibero se le puede
dejar mudos solicitándoles participar en un juego: Hablar una hora sin
pronunciar alguna de las siguientes 10 palabras o composiciones
de palabras: 1) "guey", 2) "no mames", 3) "cabrón", 4) "qué pedo",
5) "antro", 6) "verga", 7) "jodido", 8) "desmadre", 9) "pinche naco"
y 10) "lana". Su mundo se extiende y se limita a estos vocablos. Pero
entonces, si pequeño es el léxico, pequeño es también su mundo y
su pensamiento.
En la ibero el nivel medio intelectual aceptable es el del ostión. Sus
estudiantes sólo saben entender su vida --y a medias-- por que ni
siquiera su mundo. Los pobres son pobres por que quieren.
No hay más. "¡Son pobres para que nosotros los sigamos pisando!
(egresada de Derero 2007, y ahora estudiante de Maestría en Derecho
Constitucional y Amparo dixit). ¡Bonitos abogados los de la Ibero!
¡Felicidades a sus maestros! !Todo un logro señor Rector!
¿Qué es la Ibero? Bueno se trata de la universidad en la que no importa
que sus egresados no sepan escribir tampoco. En la fábrica de incompetentes
titulados en que se ha convertido esa "Universidad" no importa que sus
egresados no sepan de puntos, comas, acentos, sintaxis, gramática
y semántica. Todos aspiran a un puesto directivo para poder contar
con una secretaria que se encargue de los escritos para esconder su
incapacidad para redactar una simple carta sin faltas de ortografía.
¿Qué es la Ibero? Bueno se trata de la universidad en la que no importa
que sus egresados no sepan tampoco escuchar. ¿La Iberod de derecha?
Aquí el poblanito piensa que la Ibero es y siempre fue de derecha y
conservadora por pertenecer a una congregación religiosa. ¿Nunca han
escuchado que la Ibero pertence al Sistema Universitario Jesuita junto
con el ITESO de Guadalajara y la Universidad Javierana en Colombia?
¿Qué de verdad nunca ha llegado a sus orejas que los jesuitas
tienen fama de ser la orden más culta y liberal de la iglesia
católica? De esto nada han escuchado, eso es seguro. Si algo de esto
hubiese llegado a sus paquidérmias antenas serían, ya no digamos
liberales... al menos cultos.
El poblanito que estudia en la Ibero lejos está de saber que él y sus
amiguitos son una anomalía --y para muchos también una verguenza--
para el resto del sistema jesuita: de universidad se ha convertido
en una fábrica para titular ignorantes e incompetentes que cumplieron
con un requisito mínimo, que tiene más de financiero que de académico.
Como sea, son inocentes --medio pendejos, claro, pero inocentes.
¿Inocentes? Sí, porque como decía Socrates "No censuren a los
jóvenes por lo que son, mejor pregúntense qué han sembrado en ellos
para que den estos resultados".
(Seudónimo: Mario Luna / Revista Vor / Sept-Oct, 2008)
No comments:
Post a Comment